domingo, 16 de octubre de 2011

Resumen Madrugada del 15 de octubre del 2011_Santa Tersita.

(Ponce) Comenzamos dando la bienvenida a los doce hermanos madrugadores y al nuevo y más joven integrante, Oscar Rosado joven de 13 años de edad. Tres madrugadores se excusaron. Para beneficio de Oscar resumimos el concepto y la historia de los madrugadores de María y lo que significa una corriente de vida.

Invocamos la presencia del Espíritu Santo para que guíe nuestra madrugada, ilumine a todos los que dirigiremos esta hora de oración-formación y plasme en nuestra alma los frutos que obtendremos.

Presentamos nuestras intensiones: Por los enfermos, en especial: Mons. Herminio De Jesús, P. Mario Mastrangelo, Basilisa Rivera, madre de nuestro hermano madrugador Félix Gonzalez, Por los jóvenes Flemming y Nazario que sufrieron en días reciente dos aparatosos accidentes de auto y que actualmente los mantienen en coma inducido. Por Jessica Rivera, paciente de cáncer, Iglesia Universal (Santo Padre, los sacerdotes y religiosos), Paz para Puerto Rico y, en acción de Gracias por el exitoso Encuentro Internacional de Madrugadores en Chile el pasado fin de semana.

Proseguimos con el rezo de las Laudes donde la oración final la sustituimos por la dedicada a Santa Teresa de Jesús. Continuamos con las lecturas del día. Debido a que no tuvimos la compañía de sacerdotes, la lectura del evangelio (Lc 12: 8-12) y la reflexión la realizó nuestro hermano Juan Vilaró. Nos explica haciendo referencia en el contexto histórico, que la decisión de seguir a nuestro Señor Jesucristo no puede tener tonos grises, Si decidimos seguirle tenemos que defender la doctrina y la forma de vida dictada por Jesús y su evangelio. Si negáramos lo que somos, como cristianos en esa época y con reciprocidad en la actualidad, estaríamos negando a nuestro Señor, lo que puede condenarnos espiritualmente.

También el evangelio hace mención adelantada de lo que le ocurriría a los discípulos de Jesús, que serian víctimas de persecución, pero les motiva a mantener la confianza que tiene que existir en nuestro Señor al enfrentar esos momentos. Vilaró establece una similitud en lo que ocurre en estos tiempos pero también una analogía en el proceder de los católicos al mantenernos silenciosos ante los ataques y demagogias de aquellos que no son creyentes, presentando el ejemplo de la imposición de los matrimonios del mismo sexo. Sabemos que no estamos de acuerdo, pero nuestro silencio apoya lo que es inaceptable y que trastoca la institución del matrimonio como lo define la biblia la unión de un hombre con una mujer.

Este servidor ofreció una reflexión titulada:"Importancia de una vida en comunidad". Expusimos la circunstancia del estilo de vida actual donde las situaciones que nos rodean han obligado a vivir en aislamiento. Nos aterra y con razón la ola criminal que se vive en Puerto Rico, La cortesía, o el ser intercesores por la paz ante un conflicto es un gran riesgo debido a la violencia y la intolerancia. La situación económica alteró la mentalidad de ayuda al prójimo. Las relaciones interpersonales se realizan lo más discretamente posible con la excusa de evitar habladurías. Pero esta práctica nos expone a tentaciones y acciones desleales. En fin preferimos vivir con el menor contacto posible con las personas de nuestro entorno. Todas estas acciones las hemos tomado en la búsqueda de nuestra propia paz, pero tal paz nunca la encontramos.

Solo fomentando la fraternidad y la interacción, primordialmente con personas que nos enriquezcan y nos motiven a cambios valientes podremos comenzar un cambio en nuestro pueblo. Sin embargo para iniciar este cambio tenemos que reconocer quiénes somos y que queremos llegar a realizar, descubrir nuestro plan de vida, la razón por lo que Dios nos creó. Solos es muy difícil, el mejor ejemplo nos lo dá nuestro Señor Jesucristo, que primero escogió, transformó y educó a los apóstoles y discípulos para llevar su evangelio por doquier y así cumplir el Plan de Salvación.

Siguiendo ese ejemplo y con la ayuda de la Santísima Virgen María (Mater) nos convertiremos en comunidad orante y fraterna. Hombres valientes en pos de un ideal. Fomentando nuestra vida de oración, como lo es el rezo de Laudes, Vísperas, oraciones particulares (ej. sacerdotes) y la lectura de la Biblia, solo así obtendremos la verdadera paz y nos convertiremos en hombres de una nueva estirpe. Esta reflexión la ofrecimos en forma de dinámica donde finalmente demostramos lo que ejemplifica fraternidad y esta visión vivida en este santo lugar lo denominamos comunidad.

Realizamos la oración por los sacerdotes y finalizamos con la consagración a la Mater. Compartimos un desayuno mientras el ambiente de tertulia continuó compartiendo experiencias relacionadas a los temas discutidos.

Un abrazo fraternal,

William E. Rosaly
Madrugador de María, Ponce

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