domingo, 6 de marzo de 2011

Resumen Madrugada en Guavate - 5 de marzo del 2011

(Guavate, Cayey)  Este sábado 5 de marzo fue la madrugada de Guavate, parecía que solo seriamos cinco o seis, pero nos reunimos veintidos  madrugadores compuestos por tres madrugadores de Gurabo, dos madrugadores de Cayey , y entre los dieciocho de Guavate tres nuevos madrugadores en Guavate.  La corriente de vida no se equivoca crece, se fortalece y el espíritu nos motiva a seguir creciendo. 
Con esta alegría comenzamos la ceremonia pidiendo la presencia del Espíritu Santo, tomando un minuto para reconocer que vivimos con actitudes, situaciones y problemas que nos separan de Dios,  y ofreciéndolas como ofrenda al Espíritu Santo invocamos su presencia, seguido por las intenciones presentadas de parte de los madrugadores y en compañía de cantico dedicado a nuestra Señora Madre quien nos convoca a reunirnos.
Compartirnos las laudes y la liturgia de la palabra del día que para este sábado la primera lectura fue tomada del libro de la sabiduría Eclesiástico capitulo 51, versículos 17-27, en el salmo responsorial el Salmo 18, respondimos “Los mandatos del Señor son límpidos, y abren los ojos” y el evangelio tomada de San Marcos capitulo 11, versículos 27-33.
En la lectura del Eclesiástico 51, 17-27, se nos motiva a dar gracias a Dios portador la verdadera sabiduría y quien nos la enseña, la  sabiduría divina, que está disponible al que desee  leerla, aceptarla y practicarla. 
En el salmo 18, nos recuerdan que los mandatos del Señor son rectos y alegran al corazón.  Quien vive bajo estos preceptos vive en perfecta comunión con Dios y vive el verdadero descanso e instrucción. Dios tiene al hombre como criatura importante en su plan divino de regreso a la vida eterna y depende de nuestro deseo de seguirlos.
En el evangelio de San Marcos 11, 27-33, se nos presenta la interrogativa que "¿Con qué autoridad haces esto?; a la acción de Jesús defendiendo la casa de Dios, casa de oración, de los vendedores y ladrones que profanaban la santidad de la misma.  Y nos enseña lo crudo puede ser el corazón humano de parte de los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos que por la mala fe no dan paso a que el pueblo vea Jesús como salvador de su pueblo.
De este encuentro puedo concluir que hemos aprendido que el ser humano es importante en el plan divino de Dios, tan importante que Dios sacrifica a su único hijo; a aquel, en que encontraba complacencia, para dar paso a que el resto podamos algún día disfrutar del paraíso celestial. Pero debemos hacerlo utilizando la sabiduría que Dios nos provee, confiando que sus mandatos no viene en doble agenda sino que desde la partida y abiertamente son para nuestro beneficio para guiarnos directamente  de regreso a él, pero nos hace muy claro que quien no cree y adoptar la actitud de los sumos sacerdote, los escribas y los ancianos de aquel tiempo quienes cuestionaban a Jesús, su autoridad para comportarse de esa manera en el templo, no llegaran a disfrutar de este paraíso.
En nuestra búsqueda en la santidad diaria como Madrugadores de María, procuremos empaparnos de esta sabiduría, aceptemos nuestra responsabilidad de compartirla en nuestras familias, con vecinos y compañeros de trabajo y especialmente con el prójimo a aquel que no conocemos pero que sabemos que fue creado a imagen y semejanza a Dios Padre.
Pedro E. Torres Cartagena
Madrugador de María
Cayey, Puerto Rico

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