Nuevamente experimentamos las gracias que la Mater derrama sobre nosotros y en esta madrugada vemos como se manifiesta la lealtad al llamado de Nuestra Señora Madre en su convocatoria a los madrugadores de Puerto Rico.
En un evento familiar fraternal nacional se reunieron madrugadores y sus familias de los diferentes capítulos, Cabo Rojo, Manatí, Dorado, Bayamón, Hato Rey, Gurabo, Cayey y Guavate para celebrar este encuentro con Dios y nuestra Señora Madre la Virgen María. La ceremonia comenzó con la Santa Misa, dirigida por nuestro Madrugador Reverendo Padre Melquiades Rojas de la Parroquia El Salvador de Manatí. Tuvimos la dicha de contar con la presencia de tres coros, entre ellos Voces del Espíritu Santo de San Francisco Javier de Gurabo. La cerebración culmino con una nota de reflexión dirigida por Nuestro Madrugador, Jose N. Bracero, acerca del niño y el hombre en el madrugador y la necesidad de este en reconocer al niño en el hombre, educando al hombre y fortaleciendo ambos en la dependencia y confianza en lo espiritual y en Dios.
Luego de la Santa Misa con de costumbre compartimos un suculento desayuno y gratos momentos de conversación entre compadres y familiares.
Agradecemos a la comunidad de Guavate por la acogida brindada, a los voluntarios que hicieron posible esta actividad y la preparación del desayuno. Agradecemos a Nuestro Madrugador y Párroco Padre Rafael Hernandez Ortiz (Padre Raffy) y al Hermano Pedro de la Parroquia San Esteban Protomártir por todo su apoyo. Aprovechamos también para pedir oración por la pronta recuperación de Padre Raffy quien todavía sigue recuperándose de una intervención quirúrgica en la Vesícula. Padre Raffy un abrazo fraternal y esperamos verlo pronto en la comunidad y compartiendo en nuestras madrugadas.
Agradecemos también a los familiares de nuestros madrugadores por su indiscutible apoyo, sacrificio en madrugar con ellos y fortalecer este vínculo familiar que sabemos Nuestra Madre lo premiara con muchas bendiciones particulares. A nuestros madrugadores por su lealtad y compromiso, pedimos a Dios Padres que este nuevo año que comenzamos con tantos deseos de acércanos a Él, sea reforzado por su gracia, y nos utilice para gloria y alabanza de su nombre, para compartir nuestras bendiciones con los más necesitados de su divina misericordia. Amén.
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