Este sábado comenzó con una agenda de dos objetivos, primero madrugar con nuestros Madrugadores de Bayamón en la Ermita de Schoenstatt y segundo la reunión de los madrugadores con los hogares CREA de Puerto Rico. En Bayamón nos recibió el compadre Rubén Ortiz y mientras llegaban el resto de los madrugadores, apreciamos el ambiente de tranquilidad y serenidad que provee la ermita de Schoenstatt y su ubicación en este pueblo.
A eso de los 6:15AM comenzamos con el servicio, invocación al espíritu santo, compartimos un himno a nuestra Madre la Virgen María, compartimos las laudes, la liturgia de la palabra y una reflexión de Padre Nicolás Schwizer, en reflexión a algunas virtudes familiares, como la delicadeza o tacto, el respeto, la templanza y el equilibrio.
Aprendimos de esta reflexión que la delicadeza o el tacto es el fino instinto para saber lo que pide el amor en cada momento y también la lucha incesante que presupone contra la superficialidad, la vanidad y el egoísmo. La delicadeza nos invita a escuchar con atención a todos, los pesados y aburridos sin dar muestra de fastidio o impaciencia. Y se manifiesta en saber instruir a los ignorantes, sin avergonzarlos o humillarlos.
El respeto ante la originidad ajena nos lleva a rendirnos ante el hecho de que somos el uno para el otro y para respetar al hermano debemos descubrirlo y admirarlo en su originalidad profunda, lo cual conlleva dejarle al otro la libertad de pensar y actuar como a él le parezca sin dejar que pierda su originidad.
La templanza, el término medio de las cosas. El autodominio en cualquier circunstancia, el de no dejarse llevar por excesos, sino de acertar con equilibrio en el complicado laberinto de la vida.
El equilibrio nos ayuda con los altibajos de la vida que son los que nos impiden ver con claridad, agitan el horizonte y enturbia la mirada. Lo importante en la vida es ver claro para seguir el camino con acierto. No es fácil ver claro en la confusión que nos rodea por fuera y con los asaltos de instintos y sentimientos que nos aprietan por dentro. Si falla el equilibrio, la certeza, el punto de mira independiente se toma decisiones equivocadas, se elige la peor opción, se equivoca el camino. Para ver claro y elegir mejor hay que recobrar la serenidad y volver al término medio.
Luego de esta reflexión compartimos del desayuno y una foto del grupo. De inmediato nos dirigimos de vuelta a Cayey para nuestra reunión con los hogares CREA para el segundo objetivo de la agenda.
En la reunión con los hogares CREA de Puerto Rico con el Director de Distrito, el Señor Marcos Vega para discutir la posibilidad de introducir un apostolado de capellanía en la institución para beneficio de ambos los residentes y los madrugadores.
Nos atendió el director del Plantel de Cayey, el Señor Samuel Rodriguez, donde se discutió en resumen la historia de los madrugadores, nuestra misión y los detalles de nuestra propuesta en servicios de capellanía, dirección espiritual y los beneficios para ambas partes.
Los beneficios para los hogares CREA donde contaran con los servicios de capellanía libre de costo, formación y dirección espiritual, formación de líderes y la garantía de un programa de seguimiento en apoyo espiritual fuera de la institución y en la comunidad.
Para nosotros los madrugadores los beneficios son incalculables tendríamos la oportunidad de compartir la buena nueva en un apostolado carcelario ayudando al prójimo joven, brindando dirección, brindando apoyo familiar y las bendiciones que nuestra madre nos regala con el más necesitado a la vez que fortalecería nuestra fe y compromiso con nuestra corriente de vida.
La recepción fue muy positiva se sintió el interés de parte del director y cabe decir que hay una muy buena posibilidad. Les tendremos informados según se desarrollen los eventos.
Recordemos “La Mater toma perfecto cuidado”.
Un abrazo fraternal,
Pedro Torres, Madrugador de Cayey
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