Queridos hermanos madrugadores: a todos les deseo una feliz Pascua de Resurrección.
Hoy celebramos la fiesta más grande, pues por la muerte de Cristo hemos sido rescatados del pecado y de la muerte. Somos ciudadanos del Cielo por lo tanto vivamos como hijos de la Luz. Cristo vive y nos invita a seguirle, como lo hizo María, la primera cristiana. Vivamos pues con alegría la Pascua y hagamos de nuestras vidas un testimonio auténtico de amor y verdad. Que se diga de nosotros: miran como se aman, tal y como lo hicieron los primeros cristianos. Los invito a que desde hoy meditemos los Hechos de los apóstoles para que a imitación de esa primera comunidad cristiana demos al mundo un mensaje de alegría y esperanza.
Que la Santísima Virgen interceda por todos los que le seguimos día a día en nuestro caminar por la vida haciendo un gran esfuerzo por alcanzar la santidad de la vida diaria.
A todos ustedes y sus familiares de corazón les deseo una eterna Pascua de Resurrección! Unidos a Jesús y María, su hermano madrugador.
Monchito.
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