sábado, 13 de octubre de 2012

El Señor nunca se olvida de sus promesas. 13 de octubre del 2012



(Gurabo) Luego de una larga ausencia debido a compromisos profesionales y con gran deseo de compartir en comunidad, convocados por nuestra santísima Mater, la Virgen María para la alabanza y adoración a nuestro Señor Dios todopoderoso, nos reunimos siete madrugadores en Gurabo en la mañana de hoy. 

Muy contento de volver a ver y saludar a los presentes la madrugada comenzó poniendo en oración y pidiendo a Dios por la salud, el alma, las necesidades de familiares y allegados; y un cantico al Señor Jesus.  En una sola voz y casi sincronizado compartimos los laudes, la armonía era tal que si lo hubiéramos practicado no hubiese salido tan bien como nos salió; parecíamos un coro de ángeles o por lo menos se sentía la mano divina que se manifestaba en perfecto orden.

Compartimos las lecturas del día que fueron para la primera lectura del apóstol San Pablo a los Gálatas (3, 21-29), para el salmo responsorial; el salmo 104 y el  santo Evangelio según san Lucas (11, 27-28).

Siempre que leemos las lecturas tomamos unos minutos para compartir el mensaje que Dios quiere ensenarnos pero hoy fue algo especial, parecía que todos los presentes sintonizamos la misma frecuencia y parecía habíamos coincidido en el mismo mensaje.

Hoy celebramos el hecho de que Nuestro Señor y Salvador nunca olvida de sus  promesas y; mientras escuchábamos las lecturas se iban formando perfectas escenas y pensamientos completos de nuestro propósito como seres bendecidos con la gracia del Padre todopoderoso. 

En mi caso particular me dio a entender de que el hombre; el ser humano, todavía no entiende, o se le hace difícil entender o simplemente no quiere entender la capacidad que tiene como hijo de Dios.  Si seguimos las lecturas en las ultimas semana nos daremos cuenta que somos seres superdotados por la gracia divina que Dios como padre nos imparte a cada uno con los dotes básico para el comienzo y final de cada día.  Escucha. Pide y se te dará.  Toca y se te abrirá. Busca y encontraras.  Así de sencillo.

Cada una de estas bendiciones se manifiesta o se convierten en virtudes cuando ponemos en práctica estas con nuestro prójimo. Todo lo que Dios nos pide gira en una sola ley, que es; amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a si mismo.  Las lecturas de hoy nos dejan saber que ya no estamos sujetos a la ley de Moisés porque Jesucristo nos redimió en la fe. Pero ¿que es la fe? Podríamos decir que la fe nos pone a practicar lo que aprendemos con Jesucristo en los evangelios con los que nos rodean; con un familiar, con un vecino, con un extraño.  ¿Pero como lo hacemos?  Esto debe hacerse entendiendo el rol de nuestra alma, de nuestro espíritu, del espíritu santo que Dios nos da y vive dentro de nosotros.  Para entenderlo hay que pedir a Dios que nos permita entender a nuestra alma.  Y para entender a nuestra alma hay que verla en el rostro de otra persona.  Toca el alma de otra persona y se abrirá el corazón de tu alma.  Búscala en el prójimo y la encontraras la tuya. Escúchala. Es todo lo que Dios nos pide. Escucha a tu alma. Conócela.

Como un atleta se prepara para una carrera así también debemos prepararnos para hacer de estos dotes, virtudes, que engrandezcan a nuestra alma y que nos permitan experimentar las promesas que Dios nos ha hecho.  Y esto se logra con la oración.  No todo el mundo comienza al mismo nivel, habrán personas que han avanzado un poco, otras comienzan desde no mas básico pero todos tenemos la capacidad de llegar a niveles extraordinarios solo si queremos y no los proponemos.  Dios todopoderoso lo ha dicho, él no se olvida de sus promesas y si él nos ha prometido una vida eterna, un reino de amor y paz es porque contamos con toda la capacidad de así lograrlo.  Date la oportunidad la vida siempre nos da la oportunidad para que comencemos a conocernos espiritualmente; entre mas lo practiquemos mas libres nos hacemos. 

Como el ejemplo que trajo Jose, uno de los madrugadores de Gurabo de esta persona; un familiar que aunque no tenia mucho era muy dada a la necesidad del prójimo, todo lo que poseía lo ponía para el uso de quien lo necesitara. Recientemente murió y es muy triste el que no hayamos tenido la oportunidad de conocerle pues es un perfecto ejemplo del tema de hoy. Un gran ser humano que entendió su alma y su propósito en este mundo.  No hay duda en mí que debe estar gozando de la viva presencia de Dios porque Dios no olvida sus promesas. Y así creo.

Ya la madrugada estaba llegando a su fin y culminamos con el primer misterio gozoso, dado a que este es el mes del rosario, una Salve y la consagración a nuestra Mater.

Un fuerte abrazo fraternal,

Pedro E. Torres Cartagena
Madrugador de María
Cayey, Puerto Rico.