En una hermosa mañana bendecida por un cielo azul, un clima ideal y rodeado de la más bella naturaleza, la comunidad de la Parroquia Nuestra Señora de la Salud se congregó junto a su pastor, el P. Angel Pagán para celebrar la Santa Eucaristía en el balneario de Dorado.
Unos 200 parroquianos nos reunimos para dar gracias a Dios por todas sus bondades y grandes bendiciones. Es ya una costumbre de esta comunidad de fe tener esta celebración el día de Pentecostés y al finalizar el tiempo de verano. Yamill Vázquez, coordinador de los madrugadores de esta parroquia y director del coro, aprovechó la oportunidad para celebrar el tercer aniversario de su fundación.
Asistimos unos 22 madrugadores, incluyendo representantes de los grupos de Gurabo, Manatí y Toa Alta. El P. Angel felicitó a este grupo de madrugadores por su fidelidad durante estos tres años de existencia. Todo concurrió en un ambiente de alegría y recogimiento espiritual. En su homilía el P. Angel nos motivó a reflexionar sobre la importancia de agradecer a Dios por las maravillas que ha hecho en cada uno de nosotros. Nos dijo con mucho énfasis que a Dios lo encontramos y sentimos en el silencio. El azul del cielo, la brisa y el ruído de las olas eran un coro que acompañó las sabias palabras de P. Angel. Fue una experiencia maravillosa esta madrugada donde la Mater nos congregó para adorar a su Hijo.
Felicitamos al Padre Angel, al Revdo. Diácono Hilario (Tito) de León, a Yamill y a todos los que organizaron este hermoso encuentro. Fue una experiencia de Cenáculo, donde pudimos sentir el susurro de Dios, la presencia viva del Espíritu Santo y la cercanía de Jesús en la santa comunión. Luego de la consagración a la Mater se dió por terminado el banquete espiritual y fuimos invitados a compartir un suculento desayuno. Dios y la Virgen les bendiga por este regalo de amor que nos obsequiaron.
Monchito
